viernes, 19 de febrero de 2016

HISTORIAS

Se supone que los momentos más importantes de nuestra vida son aquellos que han marcado nuestra forma de ver el mundo, nuestro comportamiento y modo de actuación para con los demás, y que en  definitiva, nos han hecho ser las personas que a día de hoy somos.   
Ayer se nos mandó la tarea de pensar sobre nuestro pasado, volver a nuestros orígenes y encontrar aquellos momentos que han marcado un antes y un después. Al principio me sorprendió bastante que un profesor se interesase por mi historia, pero poco a poco fui cambiando de parecer. Conocernos a nosotros mismos, comunicar nuestra condición como personas y ser capaces de decirlo todo de una forma interesante es una ardua labor. Sin embargo, aspiro a ser una publicista creativa capaz de generar en el receptor emociones que le atraigan, de modo que me tomé esta tarea como un primer paso en mi carrera: conseguir venderme a mí misma, impregnando al lector de mis propias emociones.
Para hacernos una idea de cómo poder comunicar nuestros momentos más importantes, se reprodujeron en el aula los primeros minutos de la película de animación Up, que a continuación adjunto. 





Es curioso que un ejercicio que a priori puede parecer sencillo, sea tan lucrativo. Recomiendo sinceramente a todo aquel que lea esto que se pare a pensar por un segundo en todo aquello que ha vivido, en las aventuras, en las alegrías y los disgustos, en los desamores, en todas las personas que han pasado por su vida, tanto los que se han quedado como los que ya no van a volver... Parece fácil, pero plasmar una vida entera en un papel conlleva un gran esfuerzo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario