EDUCAR EN EL CONTEXTO DIGITAL. NUEVAS ALFABETIZACIONES.

En estas dos primeras semanas de clase, me he percatado de que son varios los términos que creía definir correctamente, por ejemplo, la palabra educar. Para mi profesor, Agustín Matilla, se define del siguiente modo:

"Educar es comunicar el afecto, es también ayudar a construir la sensibilidad, fomentar la creatividad, formar en la autoestima y enseñar a mirar el mundo desde la emoción y vivir en sociedad"

 (A. G. Matilla, Una televisión para la educación, 2003)

Se trata de una definición bastante diferente a la primera acepción que recoge la Real Academia Española:“Educar: Dirigir, encaminar, adoctrinar”

 

Si comparamos ambas definiciones, existen claras diferencias. En primer lugar se presenta la educación desde el punto de vista de la emoción, mientras que en la segunda, desde la perspectiva de la instrucción y adoctrinamiento. Esta última definición de educar está implantada en la sociedad, pero creo que no debería aparecer en la definición de educar, ya que el aprendizaje es un proceso dinámico en el que nadie puede obligarte a aprender, ni como dice Paulo Coelho, “abrir el cerebro y traspasar sus conocimientos”, pues no todos aprendemos del mismo modo.

De este modo, se presentaron en el aula las nuevas alfabetizaciones:

FREINET. A partir de las limitaciones de su enfermedad, decide romper con los muros del aula y crear el texto libre.

VALLET. Incorpora el cine y el audio, pues no solo la alfabetización se ha de extender en la escritura.

PAULO FREIRE. La alfabetización sirve para tomar conciencia, “concientizar”

KAPLUN. Presenta los 3 modelos de comunicación:

• 1.      Bancario. Según este, el profesor se limitará a transferir a sus alumnos aquello que ha aprendido. Es decir, lo más importante es el  contenido conceptual.
• 2.      Conductista o Behavourista. Según este modelo, la importancia radica en los efectos.
• 3.      Procesual. Consiste en un proceso de enseñanza-aprendizaje por el cual se aprende descubriendo.

HOWARD GARDNER. Presenta las 8 inteligencias del ser humano. Ha de tenerse en cuenta además que la inteligencia intrapersonal, es decir, el conocerse a uno mismo es también de gran relevancia. En este apartado ha de hablarse de GOLEMAN como promotor de la inteligencia emocional.

MIHÁLY CSÍKSZENTMIHÁLYI. Para él la felicidad es un estado de flujo, y así lo propone en su obra “El fluir”. En ella entrevista a personas exitosas y llega a la conclusión de que hay algo en común entre todos ellos: que han encontrado su fluir. El tiempo no pasa cuando hacen lo que quieren en la vida.