LA ISLA DE LAS FLORES

  

Hace dos días se visionó en el aula un particular cortometraje titulado "La isla de las Flores", que adjunto a continuación.

Presentando el trayecto que de un tomate, desde que es plantado, recogido, vendido, comprado y posteriormente tirado a la basura, se muestra la verdad sobre la “Isla de las Flores”, lugar al que va a parar la basura. Tras pasar por una selección de aquellos restos que pueden ser comidos por los cerdos, el tomate rechazado para estos animales, estará disponible para los seres humanos que en esta isla viven. Estos se diferencian de las primeras personas que formaron parte del recorrido del tomate en que no tienen dinero y de los cerdos en que no tienen dueño. De este modo, ser pobre situará en un escalón inferior a los seres humanos que a los animales.

En el aula se nos cuestionó si esta grabación podría tener vigencia a día de hoy. En mi humilde opinión, creo que sí la tendría aunque la calidad del vídeo sea inferior a la que estamos acostumbrados. Además, la temática que recoge, la pobreza, sigue siendo por desgracia uno de los problemas de esta sociedad.

Por una parte, siguiendo el modelo procesual, los creadores del filme pretenden hacer énfasis en las emociones del receptor, con la finalidad de conseguir los objetivos buscados. De este modo, cada fotograma esta revestido en técnicas que se proponen llegar al subconsciente del receptor vía sus emociones, de ahí que aparezcan imágenes de personas pobres, judíos o incluso el estallido de una bomba. Por otra parte, se utilizan las repeticiones permanentes que fijan en la mente del receptor los contenidos.  En otras palabras, se trata de un recurso audiovisual basado en la repetición descriptiva.  Para hacer más hincapié en su crítica, podría asemejarse este planteamiento del formato al sistema educativo actual, pero extremando la característica de la yuxtaposición del contenido. Lo que es más, uno de los fotogramas del vídeo lo constituye la imagen de un examen que ha sido tirado a la basura. Esto puede tratarse como una metáfora crítica hacia el proceso de enseñanza: ¿para qué sirven las pruebas y test académicos? ¿Para acabar en la basura? 

Sin embargo, la mayor crítica se presenta hacia el sistema de mercado, el capitalismo y el afán de lucro de la sociedad en la que vivimos. Cuando consideramos la palabra riqueza, casi nunca vamos mucho más allá de la definición limitada que supone relacionarla con la acumulación y el confort. De hecho, si buscamos en la RAE este término, encontramos las siguientes acepciones:

1          1.     f. Abundancia de bienes y cosas preciosas.

2          2.    f. Abundancia de cualidades o atributos excelentes.

Sin embargo, en el vídeo se presenta una nueva acepción, una condición que solo aquellos con dinero poseen, la libertad:

“Lo que coloca a seres humanos después de los cerdos  en la prioridad de elección de alimentos es hecho de no tener dinero ni dueño”

“El ser humano se diferencia del resto de animales por (…) y por ser libre. Libre es el estado de aquel que tiene libertad. Libertad es una palabra que el sueño humano alimenta, que no hay nadie que explique y nadie que no la entienda”